El otro día me dio un infarto y mi mujer llamó a la ambulancia.
Cuando llegaron los camilleros no podían bajarme por la escalera, tenían 65 y 66 años, reuma y unas cuantas dolencias más. En la ambulancia el conductor tenía 67 años, le quedaban unos meses para jubilarse, no veía mucho y chocamos contra un autobús lleno de niños, su conductor, también de 67 años, murió en el acto.
Los albañiles de una obra cercana no pudieron rescatar a los escolares, rondaban los 66 años y llevaban bastones por tener la espalda deslomada.
Al final llegué al hospital. La enfermera se equivocó de archivo, tenía los 65 cumplidos y sólo pensaba en sus nietos y en que no podía disfrutar cuidándolos.
Cuando me fueron a operar, al médico, de 67 años, se le cayó la dentadura postiza dentro de mi pecho abierto y desde entonces padezco una pequeña tos carrasposa.
Ya estoy bien, tengo 35 años y podría realizar cualquier trabajo, pero estoy en paro y en el INEM no hay nada para mí...
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